Bici taxis, prohibicionismo equivocado
Los bicitaxis son una de las apropiaciones originales que han tenido las ciclorrutas bogotanas. Cuando estas empezaron a construirse a finales del siglo pasado, no se nos paso por la cabeza que uno de sus principales usuarios llegarían a ser los bicitaxis, una clásica bicicleta panadera adaptada a un tricíclico de carga con banqueta atrás, en la que caben hasta tres pasajeros. El invento ha evolucionado mucho, pues ahora, en el caso de los bicitaxis de Tintal y Patio Bonito en Kennedy, los pasajeros y el conductor van protegidos de la lluvia por una carpa. El bicitaxi es eficaz en trayectos relativamente cortos y de ñapa, no contamina.
En una zona de creciente expansión de conjuntos residenciales, al suroccidente de la avenida ciudad de Cali y detrás de la biblioteca El Tintal, en la que una afortunada planeación urbana incluyo una extensa ciclorruta, los bicitaxis le permiten a los vecinos tener transporte desde sus casas hasta las rutas de buses o de los alimentadores de transmilenio. Desde las cinco de la mañana hasta las 10 de la noche el pedaleo es incesante y no solo por la ciclorruta, sino también por las deterioradas calles de la zona.
Pero no todo es color de rosa. Los bicitaxis son hoy un vehículo ilegal. Y donde se unen ilegalidad e informalidad se generan problemas. Nuestro transporte público surgió de una mezcla de creatividad, informalidad e ilegalidad y miren ustedes el problemón con el que hemos tenido que lidiar durante décadas. Hay que regular pronto la actividad del bicitaxismo. Hoy día la gran mayoría de los conductores no son propietarios de los triciclos y tiene que trabajar duro para quedarse con unos pesos para la sobrevivencia diaria. Muchos de los conductores son migrantes recién llegados a Bogotá. El bicitaxismo es para ellos un acceso a la imposible jungla del trabajo.
Si se los regula, se puede dignificar su actividad y hacerlos parte de un programa de civismo en nuestros andenes, ciclorrutas y vías. Los bicitaxis podrían convertirse entonces en uno de los iconos de nuestro paisaje urbano.